Peregrinos y turistas se fundieron casi por igual este fin de semana en Compostela, cuyo casco histórico estuvo lleno de visitantes, especialmente durante la jornada dominical.
El buen tiempo y el Xacobeo resultaron ser una combinación perfecta para atraer la atención de foráneos, que se acercaron a la capital gallega para visitar la Catedral y traspasar la Puerta Santa, con larguísimas colas, así como para disfrutar de los muchos atractivos de la ciudad, entre ellos las últimas funciones del Cirque du Soleil en el Multiusos do Sar.
Así, a los grupos de peregrinos que llegaron ayer a Santiago tras hacer el Camino, se sumaron miles de turistas que decidieron aprovechar la jornada de sol para visitar la capital gallega. La gran mayoría optó por pasear durante la mañana por las calles de la zona monumental, haciendo parada en monumentos y en algunas de las tiendas de recuerdos abiertas, además de disfrutar de la gastronomía típica gallega en los distintos establecimientos hosteleros.
Las medidas de seguridad, consisten en reducir el aforo de la catedral, impidiendo que peregrinos y turistas acudan con normalidad a la misa de peregrino. Parece chocante que peregrinos que han realizado 400 0 700 kilómetros a pie, tenga que hacer colas de mas de 3 horas para ver al apóstol. El único scaner es el que se encuentra en la consigna del cabildo catedralicio y cuesta 1 euro por bulto. En la catedral el control es meramente visual, cuando no inexistente. La Policía Nacional controla la entrada de la Puerta Santa y la de Platerías. La seguridad privada vigila la salida de la Plaza del Obradoiro y de la Plaza de la Acibechería, siendo esta, la entrada de grupos autorizados por el cabildo catedralicio, sin control policial.
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