Arencibia, “un sueldo mal pago”.
Hace mas de 6 meses publique un artículo de opinión sobre el estado de la Phoenix canarienses (palmera canaria) en el municipio. Desde ese tiempo, el ayuntamiento no ha hecho nada para atajar la plaga de Diocalandra frumenti. Más al contrario esta ayudando a la plaga, con la falta de riego en muchos palmerales: mediana de la Avda. del Cabildo, jardines nave 7 puentes, vivero municipal, palmeral del Faro de Gando, etc.
La impunidad es tal, que el palmeral del Faro de Gando no ha sido regado ni una vez desde que se hiciera cargo de su mantenimiento la empresa Aguas de Telde, que preside D. Aureliano Francisco Santiago Castellano. Sus palmeras no sirven ya ni para hacer escobas. Algunos hablan de falta de cubas para justificar la falta de riego, raro cuando esta empresa concesionaria oferto tres. Las hojas rotas de los ejemplares de la mediana de la Avda. del Cabildo no se podan, creando un foco de atracción para la plaga. Solo hay que echar una ojeada para ver el deplorable estado de la mediana y los márgenes de la entrada principal de Telde, que a buen seguro será remozada meses antes de las elecciones, así son de populistas. El foco existente en el vivero municipal se ha extendido a las palmeras del jardín de la nave de 7 puentes, acercando el riesgo a las palmeras asilvestradas de la Hoya de San Pedro (mal llamada Hoya de San Juan).
El concejal y sus subordinados, hacen caso omiso a las advertencias que hacen vecinos y trabajadores. Cuando hayan muerto ciento de ejemplares, y la opinión publica haga presión, sacará el concejal un “plan”, como nos tiene acostumbrados, para pagar mas dinero, por un servicio que pagamos con el mantenimiento de las zonas verdes.
Desde aquí, le reto a que solicite a la empresa de mantenimiento de las zonas verdes del municipio, la planificación de los trabajos de limpieza, poda y riego de todo los palmerales del municipio y que ejecuten un calendario de tratamiento fitosanitario curativo y preventivo a todas los ejemplares de propiedad municipal, como establece el decreto del Gobierno de Canarias que declara plaga a la Diocalandra.
Un sueldo de más de tres mil euros, implica más dedicación de la que este concejal esta demostrando, con la impavidez de la que el alcalde esta haciendo gala.
